martes, 13 de mayo de 2014

Πάφος: cuna de la diosa Afrodita.

Pafos es una ciudad costera al suroeste de la actual Chipreύπρος). Geográficamente, Chipre pertenece al suroeste asiático, pero en la actualidad se considera políticamente como parte de Europa. Su estratégica ubicación hizo que fuera el puente de intercambio entre ambas partes en el ámbito del comercio. Sucesivamente fue colonizada, ocupada o dominada por fenicios, griegos, egipcios, asirios, persas, romanos y bizantinos. Más tarde, pasó a poder veneciano en 1489. El pueblo otomano invadió la isla en 1571. Por último, Gran Bretaña se hizo con la isla en 1878. En 1959, los chipriotas consiguieron al fin la independencia.






La ciudad de Pafos fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1980 porque alberga un espléndido parque de yacimientos arqueológicos de varias épocas: restos de templos, villas, palacios, fortalezas y catacumbas. La mayoría de los mosaicos tienen tema mitológico. La ciudad también conserva las Tumbas subterráneas de los Reyes del siglo IV a.C.




Según la mitología, cerca de Pafos, en la playa de Πέτρα τοῦ Ρωμιού fue el lugar donde nació Afrodita, la diosa del amor, identificada en Roma con Venus. Bañarse en esas aguas se decía que hacía fértiles a las mujeres. Siguiendo la versión de Hesíodo en Teogonía (vv. 188-206), Afrodita nació del esperma de los genitales que Crono cortó a su padre Urano. Ese esperma cayó al mar y comenzó a formarse la espuma que engendró a Afrodita. Así, el nombre de Afrodita parece estar relacionado con la palabra ἀφρός (espuma). Después de su nacimiento, los Céfiros la llevaron a Citera, isla del mar Jónico, luego a la costa de Chipre donde fue acogida por las Estaciones (las Horas) y más tarde conducida al Olimpo.

“El nacimiento de Venus” Botticelli (1484). Galería Uffizi.


Otro mito relacionado con la isla de Pafos es el de Pigmalión. Ovidio, en sus Metamorfosis, cuenta que Pigmalión, rey de Chipre, carecía de compañía femenina puesto que creía que la naturaleza había dado muchos vicios al alma femenina. Un día esculpió una estatua de marfil, dándole forma de mujer. Éste le daba besos, palpaba con sus manos la estatua, le hacía regalos y adornaba sus miembros con vestidos, perlas, flores… Llegó a enamorarse de su propia obra y creía que era su compañera de lecho. El día más celebrado en toda Chipre era el día de la festividad de Afrodita. Pigmalión, después de haber cumplido el rito de la ofrenda, pidió a la diosa que la estatua de marfil fuera su esposa. Cuando Pigmalión regresó a casa, se reclinó sobre el pecho de su amada y la besó. Sus labios notaron que estaba templada, que había cobrado vida. Volvió a acercar sus labios ante el temor de engañarse y sus manos palparon de nuevo el marfil, que esta vez cedió a sus dedos. Notó los latidos de su corazón. Pigmalión dio gracias a la diosa Afrodita y ella misma fue la que organizó la boda de los dos enamorados. De este matrimonio nació Pafo, de quien la ciudad toma su nombre.

“Pigmalión” Bronzino (1530). Galería Uffizi.


A su vez, Pafo engendró a Cíniras y éste tuvo dos hijos y tres hijas con Metarme, su primera esposa. Se casó por segunda vez con Cencreide, con la que tuvo a Esmirna, en cuyo honor fundó la ciudad homónima de Asia Menor. Pero, para desgracia de Cíniras, Cencreide osó jactarse de que su hija Esmirna era más bella que la mismísima Afrodita, y la diosa, llevada por la cólera, forzó a las tres primeras hijas de Cíniras a prostituirse con los extranjeros que pasaban por Chipre. A Esmirna le inspiró una pasión incestuosa por su padre.

Cíniras fue el introductor del culto de Afrodita en Chipre, que tanta importancia llegó a tener en la isla. También se le atribuye la introducción de la civilización en Chipre: el descubrimiento de las minas de cobre que crearon la riqueza de la isla, la invención del trabajado del bronce y de su fabricación.